Maquina es propiedad de Tur-Bus
ANOCHE EN SANTIAGO: DESCONOCIDOS PROVOCARON DAÑOS EN PARABRISAS TRAS APEDREAR BUS QUE CIRCULABA CON DESTINO A PANGUIPULLI

12/09/2014
Desconocidos provocaron daños en un bus de la empresa Tur-Bus que cumplía el itinerario Santiago - Panguipulli. El incidente provocó el susto de sus vidas a los 46 pasajeros de la maquina Nº 2533, la cual salió con destino al sur a las 22.15 horas.

Se trata de un bus Mercedes Benz, carrocería Modasa, modelo Zeus, patente FW-KJ 62. El hecho se registró a las 22.50 horas aproximadamente.

Específicamente se trata de varios objetos contundentes que impactaron por los costados del bus. Pero el daño más violento se registró en el parabrisas, un impacto en la parte superior derecha del vidrio frontal en la zona del conductor y otro impacto en la zona céntrica por el lado del asistente de viaje (auxiliar). 

En varios puntos de la capital se pudo observar incidentes, barricadas y fogatas; hechos que cada 11 de septiembre ocurren en el Área Metropolitana.

Mario Parra Silvestre, piloto de la empresa Tur-Bus en conversación con El Diario Panguipulli.cl entregó algunos datos de lo ocurrido: “Todos los años para esta fecha se corren riesgos en el viaje, es la primera vez que me sucede algo así. En años anteriores hemos logrado resolver con suerte los viajes, pero esta vez ocurrió lo contrario”.

Parra Silvestre venía recién saliendo desde la capital: “Fue cuando me quebraron el parabrisas, y lanzaron piedras a los costados del bus. Eso fue a la salida de Santiago en “El Parrón”. Había barricadas y todo eso”.

Cuando impactó el objeto contundente en el parabrisas se cubrió como pudo el rostro para evitar que las astillas del vidrio lleguen a la cara. Pero “Lo mismo ocurrió con otras máquinas”, lamentó el conductor.

En un lugar seguro de la ruta el piloto detuvo la maquina y junto a la tripulación procedió primero a revisar el estado de los pasajeros, a transmitirle calma y ver el estado del bus al interior: “Desde la empresa la Unidad de Tráfico nos ofreció lo opción de volver a Santiago y salir con otra máquina, pero prácticamente se iba a pasar por lo mismo, iba a ser terrible arriesgar que nos apedreen de nuevo. Optamos (con los pasajeros) por avanzar hacia nuestro destino”.

El profesionalismo y la correcta reacción de Mario Parra Silvestre como conductor permitió que la situación no pasara a mayores: “Uno que es creyente en Dios se debe apegar más a él. Esto afortunadamente ya pasó, fue una experiencia de vida para todos, y esperando que no vuelva a ocurrir”, concluyó el piloto profesional de Tur-Bus.-